Queso Port Salut

El queso Port Salut es uno de los elegidos con mayor frecuencia por los argentinos. Es un queso fácil de incorporar en cualquier comida del día. Esto se debe a su sabor y aroma muy suaves e inigualable textura cremosa. Además, se trata de un queso muy versátil. Se adapta fácilmente a múltiples recetas, sin quitarle protagonismo al resto de los ingredientes.

Historia del queso Port Salut

El queso Port Salut nace como parte de la familia de los quesos trapenses. Éstos eran elaborados por monjes y monjas cistercienses en abadías de la Orden de la Trapa. Para ser parte de la familia de quesos trapense se deben cumplir ciertos requisitos:

• Debe ser elaborado en un monasterio o lugar cercano a monjes o monjas
• La gestión tiene que ser subordinada a la vida monástica
• Los beneficios deben invertirse exclusivamente en el monasterio y en obras de caridad

Hoy en día son pocos los quesos que cuentan con la denominación “trapense”. Esto se debe, en parte, a que muchos fueron cedidos a grandes queserías. Éstas adquirían la marca comercial y el derecho a producción del queso adquirido.  De esta forma fue que se logró que muchos de los quesos originalmente trapenses recorrieran el mundo.

En Argentina es difícil conseguir el port salut trapense. Y a no dejarse engañar, muchos de los quesos que vemos con grandes marcas lácteas en Argentina no son port salut reales, como su orígen lo merece. Para poder comprar este queso en una variante similar a la original, hay que recurrir a algunas pocas tiendas especializadas en el país.

Nacimiento del queso port salut trapense

En el sigo XIX, en la abadía cisterciense Notre-Dame de Port-du-Salut, en Entrammes, Francia, nace el queso Port Salut. Debió su nombre a su lugar de origen. Desde un principio fue un éxito en toda la región, por lo cual su rápida expansión era esperable. También era probable que muchas queserías buscaran imitarlo. Por tal motivo, se decidió registrar la marca “Port Salut” en 1874. A partir de ese entonces las imitaciones llevarían la denomicación “Saint Paulin” y quedaría protegida la autenticidad del Port Salut.

La demanda del queso Port Salut crecía exponencialmente. La producción era cada vez mayor y las regiones a las que debía llegar cada vez más lejanas. Fue entonces que los monjes optaron por vender el nombre de la marca Port Salut a una sociedad anónima: Les Fermiers Réunis. Esta gran quesera se dedicó a comercializarlo, pero los monjes seguían produciendo el propio, bajo el nombre de Entrammes.

La llegada del queso Port Salut a la Argentina fue consecuente a la llegada de los europeos. También pueden encontrarse en el mercado quesos bajo el nombre de “Saint Paulin”.

Descripción del queso Port Salut

Se trata de un queso graso, aunque también puede ser elaborado a partir de leche parcial o totalmente descremada. En tal caso, se obtiene un queso más magro que el original. Es un queso de alta humedad, como todos los de pasta blanda. Tiene en su composición aproximadamente un 50% de agua. Su pasta es una masa lavada, semi-cocida y elástica, de color blanco amarillento. Su textura es blanda, homogénea y sin orificios.

Variedad de usos del queso Port Salut

Como se ha mencionado, son muchas las preparaciones culinarias que se pueden realizar con el queso Port Salut. De igual forma, puede siempre reemplazarse por su versión light para obtener platos más saludables.

Puede utilizarse en recetas frías o calientes. En estas últimas es prudente recordar que se trata de una pasta elástica. Esto significa que a medida que comienza a enfriarse puede hacerse notable esta cualidad, tornándose una masa elástica y “chiclosa”. Entonces, si buscamos evitarlo, debemos calentar la comida minutos antes de ser servida, para un mayor disfrute del plato.

Puede incorporarse en el desayuno o la merienda, e incluso en una colación. Generalmente, para estos casos se elige la versión untable, ya sea la estándar o la dietética. También puede elegirse como ingrediente de platos destinados a un almuerzo o una cena.

Además, puede utilizarse en reemplazo del queso reggianito para rallar. Para tal fin se freezará el queso Port Salut y, una vez que adquiera suficiente consistencia, se procederá a rallarlo. Debe incorporarse al plato minutos antes de servirlo, puesto que tenderá a derretirse y perderá la consistencia adquirida por el freezado.

Los vinos más recomendados para su acompañamiento son: Bergerac, Valpolicella, Chinon o Bourgueil. De todas formas, por ser un queso suave y versátil, puede acompañarse con prácticamente cualquier bebida que sea acorde al plato en su conjunto.

Consideraciones nutricionales

Es un queso graso que contiene entre un  45 y 59,9% de grasa. Por tal motivo, es prudente moderar su consumo en caso de personas con dislipidemias, sobrepeso, obesidad u otras patologías de riesgo cardiometabólico.

En Argentina se creo la versión light del queso Port Salut. Éste logró instalarse en millones de hogares, gracias su excelente sabor y beneficioso menor aporte graso.

El hecho de ser un queso de consumo frecuente hace que contribuya significativamente en el aporte de vitaminas y minerales. Entre éstos se destacan la vitamina A, D, B6 y B12.

Su aporte de vitamina D es importante, ya que no son muchos los alimentos que la contengan naturalmente. Si bien la exposición solar favorece la formación de esta vitamina, suele estar deficiente en personas poco expuesta o en épocas invernales.

Su contenido de vitamina B12 debe ser considerado por quienes no consumen carne de ningún animal, pero sí lácteos, ya que no existen fuentes de origen vegetal que la aporten.

Al igual que todos los quesos, el queso Port Salut ofrece grandes cantidades de calcio, magnesio y fósforo. Motivo por el cual es un alimento protector de la salud ósea.

La Tabla del Queso Port Salut